"La difícil tarea de crecer en la Administración Pública"

Noticias03 de octubre de 2023 Por Mónica Lorena Quintero

Si bien muchos creen que trabajar en la Administración Pública es algo así como vivir en un eterno edén, en el que se escatiman esfuerzos, se cobra de arriba y se es ineficiente, lo cierto es que tal vez un pequeño o gran grupo sostiene las falencias que todos señalan de ese pilar del Estado.

Una joven -tal vez no tan joven- profesional me hizo llegar una carta, obviamente cuidando su identidad por obvias razones, que paso a compartirles:

Textual

“Había llegado una nueva fuerza política a mi trabajo, entre tantas cosas que intercambiamos, y me preguntaron sobre resistencias y tensiones que podían encontrarse en el ámbito laboral. Les comenté -por mi lugar de trabajo-, que portaba una característica muy particular, un rasgo indiscutible, por estar muy politizada era la más flexible en comparación con otras carteras ministeriales o áreas gubernamentales. Dado que siempre se usaba de bastión político para la dirigencia entrante".

"Con el tiempo se había creado un ámbito con la intencionalidad de la formación de cuadros técnicos políticos y un servicio civil, que desarrollara habilidades tan importantes como la adquisición de conocimientos a través del estudio. Estas habilidades eran el pensamiento crítico, la comunicación asertiva, la inteligencia emocional, la planificación, el liderazgo para conducir equipos; hoy se agregan las habilidades digitales. Nos preparaban para los tiempos que estamos viviendo, los complejos, donde la certidumbre no tiene lugar y se requiere ser proactivo".

"Éramos un grupo de gente que trabajaba y estudiaba a la vez, estábamos para colaborar con cualquier gestión, facilitando así nuestra experiencia y conocimientos. Destacábamos por estar siempre un paso más adelante que el resto, éramos audaces y no teníamos miedo de innovar, constituyéndonos, así como el semillero de los proyectos creativos y de una formación de cuadros. Si se quería podíamos responder de manera efectiva frente a una gestión por resultados. Queda claro, en este caso, que el compromiso con lo público trasciende cualquier proyecto político, en una cultura organizacional preparada para el cambio”.

Capacitación constante en la Administración Pública

Por lo que nos contó en la carta esta empleada de carrera, los estudios más serios indican que la mitad de los servidores públicos deberán volver a capacitarse en el corto plazo, para hacer frente a las actuales necesidades de la comunidad y de la administración.

En los próximos años no habrá puestos de trabajo que puedan ser ocupados por personas sin formación superior o técnica.

Por otra parte, se debe promover el ascenso a los competentes con trayectoria, los mandos medios deben ser de carrera para evitar puedan ser reemplazados y así darles continuidad a las instituciones.

Es importante aclarar que, cuando hablamos de empleado del Estado, no solo hacemos referencia a esa persona que está detrás de un mostrador cuando un ciudadano acude a cualquier organismo, sino también los docentes, policías, miembros de las fuerzas armadas, judiciales, y por traslación los obreros de las empresas privadas que se hacen cargo de las obras públicas, también guardaparques, por mencionar solo algunos.

Mientras tanto, en otros países más avanzados en la valoración del servicio público proyectan con visión estratégica un Estado fuerte, porque han convocado a los mejores para tener un servicio civil profesionalizado y competente"

Esto mejora sustancialmente los servicios públicos, además que se animan a experimentar nuevas formas para gestionar políticas públicas eficaces en articulación con la sociedad.

Lo que la sociedad espera de sus políticos y funcionarios no es otra cosa que la certeza que se está abordando de manera eficaz los problemas que tanto los aquejan. Entonces, el carisma, la habilidad y la formación en el sector público son necesarios para mostrar gestión, lo que contribuye a fortalecer la confianza de la ciudadanía en los liderazgos que lo logran.